Letanía A Media Luz

"Mi sangre brota como esperando
 fundirse con la tuya;
por favor, hazme entenderte una vez más"
Crucificame, Anabantha

1. Luz de vela

  La luz de la vela danza

sin ritmo ni ley humana,

da asombro que no cansa

pero me arrulla en la cama.

Ella derrite mis temores

como la madre a su hijo,

la miro, ahora, muy fijo

abrazando mis pasiones.

1.1 Luz de vela moribunda

  Y su vida fugaz se me va,

sin darme cuenta ya no está.

Me ha dejado en las sombras,

espacio que conozco bien,


pues he nacido allí
y fue allí donde morí.


Oscuro el corazón parido
que vive sin algún latido,
ahora ya sin veladora
proyecta no más sombra.


1.2 Luz de vela sagrada


Aquella desafortunada alma
que pasó de vida a muerte,
murió sola en su cama
y ahora es luz ardiente.


Luminosa verdad,
miedo de ser real,
sombras de necedad,

dolor que es tempestad.

Guerra en mi Jardín!

¿Quién dijo que las platas son bonitas? Pues en este juego no sólo son bonitas, también son tu mejor defensa contra los zombies. Plants vs Zombies (nombre original) se ha convertido en mi nueva adicción, dejé los juegos del FaceBook, y la verdad resulta preocupante mi afán por perder el tiempo con este juego.

Dicha adicción se debe a que el juego está bien estructurado. La misión es simple, sembrar una variada gama de plantas para evitar que los zombies atraviesen tu jardín y lleguen a tu casa, si atraviesan tu puerta se comerán tu cerebro -acción amenizada con un grito de horror de un hombre moribundo (jaja)-

Puedo decir que es un juego de estrategia, pues cada planta tiene un poder diferente, y cada zombie es resistente a algunas plantas; mientras se avanza en el juego, las cosas se complican hasta encontrar zombies más fuertes y más difíciles de matar.

Además de contar con el modo de aventura, tiene opciones de mini juegos, puzzels y modo de supervivencia. Cualquier opción es buena, pero debes jugar sabiendo que perderás, al menos, una hora de tu vida, porque una vez que empiezas, es complicado dejar el jardín. Siendo así: Suerte, y cuida tu cerebro!

Voces

Lágrima de plata me enlaza
al amor que no vive en mi casa,
luna, diamante que escapa
a mi ya eterna plegaria.

Deseos desde mi ventana,
mirando el cielo indiferente;
lo veo tan ferozmente
pero escapa a mi mirada.

Una sirena me llama,
a lo lejos su canto canta,
me envuelve en su cama
y jamás dejo su trampa.

Me veo en otra vida,
feliz, sin espacio ni cabida.
Despierto en esta misma,
sabiendo que al menos
tú provocas mi sonrisa.